Antonella Cavallari
Secretaria General IILA
Durante más de 15 años he vivido en América Latina y he viajado a lo largo y a lo ancho de su territorio. Durante esa época tuve el placer de ver decenas de teatros italianos, dirigidos por personas maravillosas que, con pasión y competencia, contribuyeron y siguen contribuyendo a hacer vivir el amor por Italia. El teatro Colón de Buenos Aires, el Teatro Municipal de São Paulo de Brasil, el Teatro Nacional de San José de Costa Rica, el Gran Teatro de La Habana, en Cuba, o el antiguo Teatro Nacional de Ciudad de México, hoy Palacio de Bellas Artes, son sólo algunos de los edificios que llevan en sí la huella indeleble del genio italiano.
Sin embargo, me he dado cuenta de que falta una “foto de grupo” de estas joyas arquitectónicas y de que sería conveniente dar a conocer su existencia al público. Como la misión institucional de la IILA es precisamente alimentar el diálogo y el conocimiento mutuo entre Italia y América Latina, he pensado que sería la “fotógrafa” perfecta. La Arquitecta María Margarita Segarra Lagunes, curadora de la exposición, nos pareció una aliada formidable para ello, pues es capaz de traducir una idea en realidad, enriqueciéndola a través de una minuciosa búsqueda por toda América Latina de las huellas que dejaron artistas, arquitectos, ingenieros, artesanos y empresarios italianos, contribuyendo con sus aportaciones a la construcción de los edificios teatrales en el continente.
Y precisamente las artes y la arquitectura italianas constituyen el corazón de esta fascinante exposición que propone un viaje en el tiempo, a lo largo de unos 140 años – desde el siglo XIX hasta la primera mitad del XX – y en el espacio, recorriendo más de 70 edificios teatrales esparcidos por más de 50 ciudades de América Latina.
Este detenido estudio histórico ha redundado no sólo en una exposición multimedia – ordenada por áreas temáticas y geográficas e ilustrada con fotos, visitas virtuales, textos breves y material gráfico tanto histórico como actual –, sino también en un archivo digital permanente y accesible on-line, donde se guarda la información más relevante sobre los distintos teatros: una valiosa y única “base de datos” que nos permitirá construir una red que conecta los teatros italianos, facilitando la señalización de eventos culturales italianos de gran significación y que constituye un legado permanente de esta iniciativa.
La exposición que vamos a tener el placer y el honor de inaugurar en el marco de la XI Conferencia Italia-América Latina y el Caribe, nos da la posibilidad de disfrutar de un preestreno de este trabajo realizado con rigor y primor, y que deseamos llevar a muchos países de la región, complementándolo con elementos locales y adaptándolo a los distintos contextos.
«Vissi d'Arte». Italia nei teatri dell'America Latina: la referencia al aria de la obra Tosca evoca el “contenido” de estos maravillosos “contenedores”. La Ópera, al igual que el ballet, la música y el teatro, el arte en general, es un lenguaje universal que une y nutre, afianzando relaciones que vienen de antiguo y que hay que seguir cultivando con dedicación y amor. Doy las gracias al Director General Luigi Maria Vignali por haber entendido en seguida el espíritu de nuestra iniciativa y por habernos brindado el valioso apoyo de la Dirección General para los Italianos en el Exterior y las Políticas Migratorias del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, que trabaja precisamente para que se conozca y aprecie la enorme aportación que los italianos supieron dar a los países de acogida.
Termino dando las gracias a la prestigiosa Accademia Nazionale di San Luca – cuyos orígenes se remontan al siglo XVI – por haber accedido a albergar esta exposición, reservándole nada menos que el espacio debajo de la guirnalda de Borromini. “La Accademia Nazionale di San Luca tiene por objeto promover las artes y la arquitectura, honrar el mérito de artistas y estudiosos eligiéndolos en el Cuerpo Académico, difundir y promover las artes y la arquitectura italianas” reza el primer artículo de su Estatuto Académico: ¡qué mejor lugar para este proyecto!
Les deseo a todos un feliz y provechoso viaje a través de estos templos de la cultura, metáfora de un diálogo siempre vivo.
On. Giorgio Silli
Subsecretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional
En calidad de Subsecretario de Estado para Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, es un placer para mí formular mi saludo introductorio para este volumen, también en virtud de mis poderes específicos para las políticas relativas a los italianos en el exterior, así como a las cuestiones que conciernen a la IILA – Organización Internacional Ítalo-Latino Americana y a las relaciones bilaterales con los países de Centroamérica y el Caribe.
Este catálogo celebra y ensalza – tal y como se podrá apreciar en las páginas siguientes – las conexiones entre la tradición latinoamericana y el “saber hacer” italiano, lo que ha quedado muy patente en las obras realizadas por artesanos, arquitectos, artistas, ingenieros y empresarios, quienes, aportando cada uno los conocimientos propios de su área, han ido convirtiéndose en auténticos referentes de la italianidad a lo largo del mundo y siguen siéndolo todavía hoy. Sus actividades se enmarcan en un extenso camino hecho de historias protagonizadas por inmigrantes italianos en el Continente americano y culminan en las más recientes expresiones de la sociedad y de la cultura de América Latina, nuestro interlocutor más auténtico por comunión de valores e intereses.
Dirigiendo la mirada hacia las prioridades de esta región, que desde siempre se ha caracterizado por su peso estratégico en la agenda de nuestra política exterior, en tanto que socio históricamente preferente, la exposición se engarza en perfecta armonía en el contexto de la XI Conferencia Italia-América Latina y el Caribe, que se celebrará en Roma y cuenta con el fuerte impulso del Vicepresidente del Consejo y Ministro de Exteriores y Cooperación Internacional Antonio Tajani. El evento servirá de escenario para el diálogo político multilateral, sólido, rotundo y eficaz, y ofrecerá una oportunidad para contribuir al fortalecimiento de las relaciones con una parte del mundo con la que las muchas afinidades, tanto en el plano institucional como en el histórico, económico, cultural y de las relaciones entre las respectivas sociedades civiles, son históricamente muy fuertes. Afinidades de valores y de tradiciones, de sentir común y de puesta en común, que ahondan sus raíces en el pasado de nuestros pueblos que están unidos por profundos lazos de amistad y colaboración, de los que también esta antología es una muestra muy emblemática.
Nuestro Gobierno, y de forma especial la Farnesina, están fuertemente comprometidos en este camino de intensificación de nuestras relaciones con la región latinoamericana, en una perspectiva de intercambio constante y constructivo entre los países miembros y con el objetivo de un crecimiento común y de ventajas mutuas. Italia además se emplea a fondo para incentivar y apoyar un sólido compromiso, por parte de la Unión Europea, con la cooperación birregional entre esta última y América Latina y el Caribe. En este contexto me urge recordar que los muchísimos italianos y descendientes de italianos presentes en América Latina son un elemento de fuerza motriz en las relaciones entre nuestros países, siendo promotores de desarrollo de numerosas y dinámicas comunidades latinoamericanas en Italia e italianas en América Latina.
Quiero dar las gracias a la IILA por contribuir con tenacidad y constancia a mantener el diálogo entre nuestras realidades – la de América Latina y la italiana – siempre vivo, tanto en el plano multilateral como a través de interlocuciones muy frecuentes con todos y cada uno de los países miembros. Es por esto que he apreciado de forma muy especial el trabajo acometido en estrecha colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, que lo ha apoyado, para la realización de este interesante proyecto de exposición multimedia «Vissi d'arte». Italia nei teatri dell'America Latina.
Luigi Maria Vignali
Director General para los Italianos en el Exterior y Políticas Migratorias del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional
Es para mí un placer presentar el catálogo que recoge las fotos y el material audiovisual de un proyecto plurianual organizado por la IILA – Organización Internacional Ítalo-Latino Americana – en colaboración y con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional – para celebrar la intensa e interesante historia de los teatros italianos en América Latina.
Entre los siglos XIX y XX, arquitectos italianos o descendientes de italianos diseñaron y construyeron más de setenta edificios teatrales de estilo clásico o neoclásico en nada menos que 19 países, esto es, la casi totalidad de los países continentales de la región (desde México hasta Argentina, desde Honduras hasta Uruguay y Venezuela), que han moldeado el rostro de las ciudades de todo el Continente. Se trata de un imponente legado cultural poco menos que desconocido hasta ahora, que da fe del profundo vínculo, a la vez que lo consolida, entre Italia y América Latina y nos da pie para destacar los sólidos y mutuos lazos identitarios. Los inmigrantes italianos llevaron al Continente también el amor por el arte y la belleza con un sabor completamente italiano, que ha quedado imprimido de forma espectacular en el diseño de teatros de belleza y significado extraordinarios.
En estos países se expondrán las fotos y el material audiovisual recogidos en este precioso catálogo, con el más decidido apoyo tanto de nuestras Representaciones en el lugar como de sus corrrespondientes Embajadas en Italia. La primera exposición, la de la Accademia Nazionale di San Luca de Roma, tiene por supuesto un significado muy especial.
Además de la valía arquitectónica, el catálogo de la exposición evidencia la profunda influencia que los artistas italianos y los descendientes de italianos supieron ejercer en el entorno cultural de toda América Latina, sobre todo en las propias representaciones teatrales. Por tanto las tradiciones teatrales populares italianas, tan cargadas de historia y profundamente arraigadas en la cultura de nuestro país, contribuyeron a plasmar el panorama artístico latinoamericano.
El proyecto incluye además una exposición virtual y un archivo permanente de material audiovisual. A la exposición virtual se puede acceder entrando directamente en las páginas web de la IILA y de la Farnesina o desde éstas a través de los enlaces con los que están conectados los distintos teatros e Institutos Italianos de Cultura presentes en las ciudades de América Latina. De esta forma es posible llegar a un público más amplio y diverso, pues lo que se propone esta iniciativa no es sólo celebrar el pasado, sino también invitar a una reflexión proyectada hacia el futuro, donde los teatros italianos puedan seguir siendo centros fundamentales de encuentro para las comunidades italianas y latinoamericanas, manteniendo así una perspectiva multifuncional, en tanto que lugares de espectáculo, cultura y conexión social, contribuyendo al desarrollo social de las ciudades donde han sido edificados.
En definitiva el apoyo que la Farnesina brinda a esta iniciativa es para mostrar y reiterar la existencia de profundas interconexiones entre Italia y América Latina, gracias a millones de compatriotas cuyos hijos, nietos y biznietos siguen sintiéndose profundamente ligados a Italia. A los visitantes les deseo por tanto un feliz viaje a través del recorrido expositivo y por las páginas del catálogo.
María Margarita Segarra Lagunes
Curadora de la exposición
El fenómeno de la emigración italiana en el Continente Americano, de mediados del siglo XIX a la mitad del XX, es bastante conocido: una migración generalizada, sistemática y continua de cientos de hombres y mujeres en busca de nuevos horizontes, nuevas tierras, nuevas oportunidades. Menos conocida, o al menos estudiada solo en parte, es la historia de aquellos artistas, arquitectos, artesanos, empresarios – pero también actores, cantantes, bailarines, músicos – los cuales, desde los primeros años del siglo XIX, emprendieron, solos o acompañados, largas y peligrosas travesías para perseguir ese espejismo que presagiaba una vida mejor. Atraídos por la curiosidad de explorar territorios desconocidos y diferentes y, en algunos casos, aún vírgenes, o por escapar de persecuciones políticas, pero también de la pobreza y la falta de ocasiones en su propia tierra, partieron con la esperanza de lograr algo significativo en otros territorios; sueños que, en Italia, en aquella época, les habrían sido negados. Portadores de su talento y de su genio, pero también de un oficio y de habilidades adquiridas tras años de duro y riguroso aprendizaje, ya sea solos o en talleres particulares, ya como alumnos de las Academias italianas de Música – Verona, Bolonia, Roma –, Danza – Milán, Nápoles – o Bellas Artes – Brera, Roma, Parma, Florencia, Venecia–, por citar solamente algunas y no solo las más importantes, aquellos creadores desembarcaron en Argentina, México, Cuba, Panamá, Chile o también en Venezuela, Paraguay y otros países, para poner a prueba sus conocimientos y tantear la suerte.
Aunque prefigurado o imaginado, el encuentro con el nuevo continente les deparó sorpresas inesperadas: esos artistas quedaron seducidos y fascinados por la riqueza de la naturaleza, la inmensidad y variedad de los paisajes, las peculiaridades de la vegetación y de la fauna, la riqueza de los recursos, el temperamento de la gente. Ese encuentro fue, al mismo tiempo, impactante y estimulante y despertó en ellos nuevas ideas que modificaron significativamente su arte. Trabajaron al lado de artistas locales, formando equipos excepcionales, fusionaron léxicos y repertorios formales aprendidos en Europa con las nuevas influencias, dando lugar a una producción diferente, que supo acoger las sugerencias de los países, respondiendo, al mismo tiempo, a la demanda de una sociedad que se estaba transformando simultáneamente a las ciudades; las cuales, a su vez, también se renovaban a la luz de los cambios políticos radicales que se estaban produciendo sin cesar en aquellos años. Una renovación urbana que se distanciaba de España o Portugal y buscaba sugerencias en Francia – en la Ville lumière, modelo de cambio por excelencia –, pero también y sobre todo en Italia, considerada, en definitiva, la cuna del arte occidental en la Era Moderna.
En este contexto los edificios teatrales representan plenamente esos ideales: son el lugar en el cual volcar las expectativas de transformación, son el lugar del ocio por excelencia, pero también de la autorrepresentación de la sociedad, donde reunirse, donde socializar, donde intercambiar ideas y opiniones, donde celebrar. No es, pues, casualidad que a partir de la segunda mitad del siglo XIX proliferen los espacios de entretenimiento, tanto en las grandes capitales como en lugares remotos y diminutos: teatros de distintos tamaños y para todos los gustos, suntuosos o modestos, populares o señoriales. La llegada de ese éxodo de italianos, en el momento adecuado, dio frutos extraordinarios: hoy, muchos teatros, grandes y pequeños, que contaron con la colaboración de artífices italianos en todas las ramas del arte y de la arquitectura, han sido declarados monumentos protegidos por las legislaciones nacionales de bienes culturales, han pasado a formar parte del patrimonio de las naciones y son el orgullo que bien representa la identidad de los lugares. Esta exposición, «Vissi d’arte». Italia nei teatri dell’America Latina, quiere rendir homenaje a aquellos artífices, intrépidos y valientes que, gracias a su capacidad, ingenio y destreza, dejaron huella en tierras lejanas, pero también es una celebración de las interrelaciones culturales y artísticas que unen y fortalecen los lazos entre los pueblos.
“Realizada con la contribución de la Dirección General para los Italianos en el Exterior y Políticas Migratorias del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional”.